Ya está on line el tercer Especial de Noche de Letras 2.0 de 2021. Es el turno de los espejos. Este encuentro reúnen poemas y textos breves de los oyentes y escritores que hablan del mágico mundo de los espejos.
En esta ocasión llegaron cerca de medio centenar de producciones de distintos rincones del continente americano y de España. Disfrutá de este encuentro de 30 minutos que contó con materiales de: Leandro Murciego, Mariana Kruk, Sonia Rovegno (Uruguay), Susana Fragassi, Lucía Im`peratore, Juan Fonrouge, Ana Ulehla, Juan Calero Rodríguez (Cuba), Txema Anguera (España), Irene Contardo, Pabel Cheuquepán Inostroza (Chile), Verónica Boletta, Pablo Carducci, María Rivero Oyarce (Chile), Nadia Giménez, Carlos Urdapilleta y Lilia Gutiérrez Riveros (Colombia).
Dos textos que quedaron fuera del podcast
Por falta de tiempo lo lograron entrar los textos de Ender Rodríguez y Noelia Verónica Oviedo. Aprovechamos este posteo para compartirlos con ustedes.
Desde San Cristóbal, Venezuela. llegó el texto de Ender (un escritor y artista multidisciplinario) que se gana la vida como licenciado en Educación Integral.
HOLGANZA
Para
Linda Phillips
Algunos creen que detrás de mis escritos viene
la lluvia incendiándose
yo no lo creo
porque la lluvia es la
ciencia más exacta del absurdo
y hace años ni me persigue
¿Se imaginan a mis verbos estar hibernando
con sus caries dormidas en
almohadas?
Holgazanean hasta los dioses que se atraviesan
en la muerte de otros dioses atravesados
por los no dioses
La holganza es algo casi cuántico
Por ejemplo si tú sabes que algo inicia al
finalizar
es porque ya sabes
que el cosmos era mentira trasnochada en los sueños
Cuando uno sueña que bebe un volcán y le
persigue el hambre es porque hace
días
no ha logrado orgasmos
sensacionales
Pero cuando uno nunca sueña nada
es poco probable
que su vida sea algo más que un espaguetti ruso
de angustias griegas subconscientes
donde nadie conoce
los extravíos de ningún país
La holganza es no saber soñar
cuando el que sueña ya ha
muerto en vida
Una vez soñé que escribía best-sellers y libros
como dientes de león revoloteando
aunque al asomarme al espejo del baño y abrir la
boca
tenía por dientes mil lápices sin punta
que aullaban sin piedad
Holganza es no saber escribir ni soñar
que olvidadizo ya alguien
escribió toda tu vida
Por todo eso las pastillas para no soñar
me caen mal
muy mal
Ender Rodríguez
Oviedo envió su material desde Hudson, Buenos Aires (Argentina). Ella, aunque aún no publicó ningún libro, escribe desde que tiene memoria o desde que aprehendió ese saber.
Silencio de vacío, un vacío imposible de llenar, de miradas que nunca volverán, de días grises, de almohadas mojadas, de insomnios, de tristezas que habitan dentro de ti.
Silencio de palabras que nunca se dirán, de oídos que nunca escucharán. De resignaciones.
De desilusiones.
Son tan pocos los momentos de felicidad en la vida.
¿Cómo retenerlos? ¿Cómo conservarlos intactos? ¿Cómo guardarlos para que no se borren? Para que no se contaminen, ni se desfiguren.
¿Cómo hacer para que la mente no nos traicione?
Y termine por cambiarlos u olvidarlos.
¿Cómo seguir dándole vida a un recuerdo?
¿Cómo mantener con vida a la inminente muerte de sentimientos?
No tengo miedo a sentir, pero si tengo terror al vacío gigante que queda después del amor. O después de dejar de sentirlo. O de reconocerlo en el otro.
Quisiera poder mirar a través del espejo, porque si acá hay tanto dolor del otro lado talvez sólo halla felicidad. Las lágrimas sólo sean sonrisas y éste vacío se vea como un montón de algo que nos haga sentir bien.
Noelia Verónica Oviedo
(Reflejos)