Diana Elffman está viviendo una vorágine literaria. Para ella mayo fue un torbellino de emociones: presentaciones literarias en bares, la presentación de la editorial Pontevedra, de la que forma parte con su libro Entre dos mundos, en la Feria del Libro 2022 y culminó con la presentación de su trabajo en el último fin de semana de la feria, en el stand de El Aleph.

Para muchos perseguir -obstinadamente- a un sueño es la mayor invitación al fracaso. Otros, en cambio, son cultores de la sorpresa, del asombro y del agradecimiento. Sí Diana hubiese fantaseado con escribir un libro y presentarlo en la feria del Libro de Buenos Aires, seguramente nunca hubiese sido tan significativo y cálido como lo que se vivió en el rincón propuesto por la librería El Aleph. Dos sillones, una lámpara de pie, una pequeña biblioteca, algunas copas con vino, la conducción de Edgardo Kawior (su editor) y la música en vivo fueron los condimientos necesarios para dar forma a un encuentro mágico.

Mejor que en los sueños
Ni en sus mejores sueños Elffman hubiese imaginado que la pandemia podría haberle dejado tantas nuevas y ricas experiencias. Cuenta el prólogo -escrito por Leandro Murciego- que «El año de la pandemia -2020- fue el momento en el que Diana Elffman descubrió en su vida el influjo de la poesía. El aislamiento social preventivo y obligatorio fue una invitación para darle vía libre a sus letras. Y ella aprovechó la oportunidad».
Más tarde llegó el momento de hacer realidad el sueño y para ello tuvo que trabajar duro, enfrentar prejuicios, crear una voz literaria propia (que la representara), aprender a despegarse del texto y a dejar, al menos por un rato, al ego de lado.
«Nueve meses duró el trabajo de gestación de este libro (formado por 52 poemas) y de la nueva Diana o como ella dice en uno de sus poemas -que forman parte de esta producción- la “Nova eu”. Escritura, lectura, revisión, corrección, interpelación y vuelta a escribir. Estas fases fueron parte de la rutina del conmovedor proceso de mentoreo que nos unió durante este tiempo. Una y otra vez hicimos el recorrido literario, el cual sirvió para definir su identidad artística y, a la vez, dar forma a la voz literaria de esta autora que nos convoca.
Cuenta en el prólogo su coach y mentor literario Leandro Murciego
A diferencia del dicho, desde aquel momento hasta hoy, no pasó mucha agua debajo del puente. Todo fue pura vorágine y trabajo de su editor Kawior una suerte de Quijote «moderno» del mundo editorial que disfruta con sembrar libros en cuanta librería esté dispuesta a recibirlos. Un dato no menor, en su primera participación en este evento literario, el más importante del país, todos sus autores presentaron sus libros.

Imagino un mundo
donde faltarán brazos
para tantos abrazos
y bocas para miles de besos.
Diana Elffman
(O amanhã*)
*El mañana

Cuando ya no queden restos
de aquel confesado amor
y tu aliento se aquiete
sin sudores ni esfuerzo,
conserva tu andar,
sube la colina
y vete.
Diana Elffman
(Deshabítame)

Le rezo a la desmemoria
mientras suspiro mis sueños.
La madrugada avanza.
No llego a sentir tu piel ni a escucharte.
Espero la aurora
para despertar la angustia
de mi soledad pausada.
No desees alejarte
sin fabricarme el olvido.
Diana Elffman
(Siembra nocturna)