Como diría Ana María Shúa estos textos muestran “la posibilidad de extraer belleza de las situaciones más duras y tristes”. La memoria de la última dictadura se hace cuerpo en los versos, las historias y las
imágenes de este libro. La voz de los jóvenes recrea el pasado y habilita nuevas reflexiones.
Cada relato está acompañado por una imagen, realizada especialmente por reconocidos artistas plásticos.
Hoy, aquí les compartimos cinco de los treinta relatos que dan forma a este conmovedor libro.
Esto es algo que queda de manifiesto en el libro «Relatos breves de un pasado pesado», que fue editado por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, en 2015.
Ese material incluye una serie de microrrelatos escritos por estudiantes de escuelas bonaerenses en el marco de una convocatoria promovida por la Dirección General de Cultura y Educación en 2013.

DOLOR
Cuando él despertó, todo había terminado: la represión, los secuestros, la quema de los libros, todo, menos el dolor.
Lucas Rebottaro – 11 años.
Escuela de Educación Estética Nº 1, 9 de Julio.
Docente: Alejandra Codesal.

MI PADRE
Lo quiero porque es parte de mí, quien me dio la vida, veo su mirada en la mía, sabiendo que me protege donde yo esté. Sólo lo conozco por fotos.
Fiamma Pereyra – 16 años.
Instituto San José de Calasanz, Hurlingham.
Docente: Miguel Angel Di Vietro

LA CENA ESTÁ SERVIDA
Ahí viene la comida a tu mesa, ahí llegan los patrones por tu cabeza. Los que se robaron tu pasado, y los que al mismo tiempo se robaron tu futuro y que son los mismos que se comieron a tus hijos en el desayuno y a tu memoria en la cena.
Y la voz que te dice: ¿A dónde están tus sueños? ¿A dónde están tus ideales? ¿A dónde están tus compañeros? ¿A quién se los vendiste? ¿Quién te los compró? ¿Quién se los llevó?
Y tu Dios se va a esconder también, y tu Dios se va a callar también.
Camila Lucía Silvestre – 17 años.
Escuela Media Nº 17 Polivalente de Arte, San Isidro.
Docente: Mauricio Ezequiel Iezzi

EL TORTURADO
Él ya no podía más, cada día para él era una verdadera agonía. No podía soportar más la culpa de hacer sufrir a tanta gente y por eso decidió acabar con su tortura quitándose la propia vida. Usó su propia 9 mm. Las víctimas lograron escapar.
Alexis Escalante – 17 años.
Instituto San José de Calasanz, Hurlingham.
Docente: Miguel Angel Di Vietro

ACÁ NADA HA PASADO
Él conducía, yo fui testigo. No se detuvo, yo tampoco le avisé. Es el día de hoy que nadie habla del asunto.
Augusto Rotaeche – 18 años.
Escuela de Educación Secundaria Nº 1, Lezama, Chascomús.
Docente: Dora Elizabeth Marcelino.
Está disponible gratis en:
https://dokumen.tips/documents/relatos-breves-de-un-pasado-pesado2016.html?page=10