Fonrouge formará parte de la fiesta de PAMA

Juan Fonrouge es poeta argentino que tiene un especial cuidado por la palabra. La sabe esperar, la busca, la caza, la seduce y se deja encantar por ella. Sus textos proponen una alquimia donde la intimidad y la reflexión son protagonistas.

MASHUP: PESSOA FEAT BOLAÑO

En el tiempo en que festejaban mi cumpleaños
yo era feliz y nadie estaba muerto.
Había perdido un país
pero había ganado un sueño.

En la casa antigua, que yo cumpliera años era una
tradición de siglos,
y la alegría de todos, y la mía, era tan cierta
como cualquier religión.

Y si tenía ese sueño
lo demás no importaba.
Ni trabajar ni rezar
ni estudiar en la madrugada
junto a los perros románticos.

En el tiempo en que festejaban mi cumpleaños,
yo tenía esa gran salud de no darme cuenta de nada,
de ser inteligente para la familia,
y de no tener las esperanzas que los otros tenían en mí.

Y el sueño vivía en el vacío de mi espíritu.

Cuando tuve esperanzas, ya no sabía tener esperanzas.
Cuando miré hacia la vida, ya había perdido el sentido de
la vida, una habitación de madera,
en penumbras,
en uno de los pulmones del trópico.

Sí, lo que supuestamente fui para mí mismo,
lo que fui de corazón y parentesco,
lo que fui de veladas provincianas,
lo que fui de amarme y ser yo niño,
lo que fui –¡Ay, Dios mío! –, lo que solo ahora sé que fui…
¡A qué distancia!…
(Ni lo encuentro…)

Y a veces me volvía dentro de mí
y visitaba el sueño.

¡En el tiempo en que festejaban mi cumpleaños
yo tenía veinte años y estaba loco!

Lo que soy ahora es como la humedad del pasillo
al fondo de la casa,
hongo adherido a las paredes…
estatua eternizada en pensamientos líquidos.

Lo que soy ahora (y la casa de los que me amaron
tiembla a través de mis lágrimas),
lo que soy ahora es haber vendido la casa,
es que todos se hayan muerto,
es estar sobreviviendo a mí como un fósforo
frío…un gusano blanco retorciéndose
en el amor.

En el tiempo en que festejaban mi cumpleaños…
¡Que mi amor, como una persona, tuviese tiempo!
¡Un amor desbocado!

Deseo físico del alma de encontrarse allí otra vez,
un sueño dentro de otro sueño
por un viaje metafísico y carnal,
como una dualidad de yo hacia mí…
¡Comerme el pasado como pan de hambre, sin tiempo de
manteca en los dientes!

Y la pesadilla me decía: crecerás.
Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto
y olvidarás.

Lo veo todo otra vez con una nitidez que me ciega para
lo que hay aquí…
La mesa puesta con más lugares, con mejores dibujos en
los platos, con más copas,
el aparador con muchas cosas –dulces, frutas, el resto
de la sombra debajo del alzado–,
las tías viejas, los primos diferentes, y todo era por mi
causa,

¡pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen!
¡En el tiempo en que festejaban mi cumpleaños!

¡Detente, corazón mío!
¡No pienses! ¡Deja el pensar en la cabeza!
¡Oh Dios mío, Dios mío, Dios mío!
Hoy ya no cumplo años.
Perduro.
Se me suman los días.
Seré viejo cuando lo sea.

Y no más nada:
estoy aquí, dije, con los perros románticos
y aquí me voy a quedar.

¡Qué rabia no haberme traído el pasado robado en el bolsillo!

¡En el tiempo en que festejaban mi cumpleaños!  

ANIVERSARIO & LOS PERROS ROMÁNTICOS
(Juan Fonrouge)