Utopías (parte I); dos visiones, dos autores

Isla de Utopía, mencionada por primera vez por Tomás Moro

Dos poetas uruguayos escriben sobre la Utopía, Mario Benedetti y Eduardo Galeano. Un contrapunto brillante. Dos estilos tan diferentes como únicos… 

¿Cuál de los dos prefieren? – Comenten – Opinen

Utopías – Poema de Mario Benedetti

Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías

cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza

cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea

cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada

cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro

cómo voy a creer / dijo el fulano
que la utopía ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.

La utopía – Poema Eduardo Galeano

Qué tal si deliramos por un ratito
qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia
para adivinar otro mundo posible

El aire estará limpio de todo veneno que no provenga
de los miedos humanos y de las humanas pasiones

En las calles los automóviles serán aplastados por los perros
la gente no será manejada por el automóvil
ni será programada por el ordenador
ni será comprada por el supermercado
ni será tampoco mirada por el televisor

El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia
y será tratado como la plancha o el lavarropas

Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez
que cometen quienes viven por tener o por ganar
en vez de vivir por vivir no más
como canta el pájaro sin saber que canta
y como juega el niño sin saber que juega

En ningún país irán presos los muchachos
que se nieguen a cumplir el servicio
sino los que quieran cumplirlo
Nadie vivirá para trabajar
pero todos trabajamos para vivir
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo
ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas
Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas

La solemnidad se dejará de creer que es una virtud
y nadie, nadie
tomará en serio a nadie
que no sea capaz
de tomarse el pelo

La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes
y ni por defunción ni por fortuna
se convertirá el canalla en virtuoso caballero

La comida no será una mercancía
ni la comunicación un negocio
porque la comida y la comunicación son derechos humanos

Nadie morirá de hambre
porque nadie morirá de indigestión

Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura
porque no habrá niños de la calle
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero
porque no habrá niños ricos
La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla
y la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla

La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas
volverán a juntarse bien pegaditas espalda contra espalda

En Argentina las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental
porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria

La santa madre iglesia corregirá algunas erratas de las tablas de Moisés
y el 6to mandamiento ordenará festejar el cuerpo

La iglesia dictará también otro mandamiento que se le había olvidado a Dios:
amarás a la naturaleza de la que formas parte

Serán reforestados los desiertos del mundo
y los desiertos del alma
Los desesperados serán esperados
y los perdidos serán encontrados
porque ellos se desesperaron de tanto esperar
y ellos se perdieron por tanto buscar

Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan
voluntad de belleza y voluntad de justicia
hayan nacido cuando hayan nacido
y hayan vivido donde hayan vivido
sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa ni del tiempo

Seremos imperfectos
Porque la perfección seguirá siendo
el aburrido privilegio de los dioses
pero en este mundo
en este mundo chambón y jodido
seremos capaces de vivir cada día
como si fuera el primero
y cada noche
como si fuera la última

Acerca de Leandro Murciego

Soy Leandro Murciego, periodista el diario La Nación en Argentina hace más de 25 años, poeta y autor del libro "Identidad", gestor cultural y creador del blog PAMA (Poesía a Mano alzada) que nuclea y cura trabajos de poetas hispanoamericanos. Creador y conductor de los ciclos radiales "Noche de Letras 2.0" y "NDL Casual". Además, soy coach ontológico y trabajo profesionalmente como coach y mentor de artistas, mi trabajo es ayudar -en especial- a escritores, cantautores y a personas interesadas, a refinar y enriquecer su estilo literario.
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