
Para cada quien su corona (Leandro Murciego)

Para muchos la llegada del Coronavirus Covid19 nos dejará marcas que nos harán mejores personas. Ojalá suceda. En lo personal, descreo que esta pandemia nos despierte un costado generoso y comunitario.
Cada vez que salgo a la calle veo mucha gente, en medio de esta crisis sanitaria-económica, vivir sin techo y comer de lo que otros arrojan a la basura. Casi no veo personas que se arrimen a los indigentes y les ofrezcan una mano. Espero equivocarme, pero hoy hay un ejército de personas que se encuentran a la buena o «la mala» de Dios para los que no existen cuarentenas.
Al día de hoy en Buenos Aires hay unas 7251 personas viven en situación de calle: 871 son niños y niñas. Alrededor de dos mil duermen cada noche en paradores del Gobierno de la Ciudad, parroquias y albergues comunitarios. Muchos sufren enfermedades crónicas, afecciones pulmonares, diabetes, hipertensión o problemas de nutrición. Ellos, sin duda, son nuestro principal grupo de riesgo… Para ellos este poema.

Coronavirus: «La cuarentena de lxs sin techo» // Foto gentilza: Revista Anfibia
Ahora que abandonamos las calles,
que en las raquíticas góndolas escasea
hasta lo que no tiene precio.
Ahora que nos pasamos haciendo videos
de cómo, entre risas a la “distancia”, matar el tiempo.
Ahora, que nos recluimos en nuestros propios exilios,
y que el mañana se convirtió en un presente continuo,
un callejón sin salida, un agujero negro.
Ahora, justo ahora,
afuera hay cientos de otros
sintiéndose encerrados
sin techos ni paredes.
Leandro Murciego
(Para cada quien, su corona)
«Sin techo no hay cuarentena» (lee la nota de Cosecha Roja haciendo clic aquí)
«La cuarentena de los sin techo» (leé la nota de la Revista Anfibia aquí)
