
Máximo 4 o 5 personas, de André Demichelis
André Demichelis sabe ver la vida con una cuota de humor y de ternura: dos de las características necesarias para poder salir de la mejor manera de esta pandemia. En tiempos del coronavirus Covid19 nunca está demás una sonrisa para entender que el mundo no se acaba, sino que se modifica. «Cambia, todo cambia». Y esto no es de ahora.

«fui al supermercado a comprar galletitas. O queso. «¿Queso o galletitas?» pensé «las dos cosas es mucha plata». En la vereda del supermercado había fila. Miraban un cartel en la puerta: «Máximo 5 personas». Y se pusieron a contar: «la cajera 1, el cajero 2, la fiambrera 3, y 4 ese tipo que mira las salchichas y el pan de pancho». «Hace media hora que no se decide entre las salchichas o el pan» murmuraban. «Son cuatro» dije «podemos entrar». «Hay otro que anda dando vueltas» dijeron «toquetea todas las cosas. ¡Ahí está! ¡Miren! Se lleva todo el papel higiénico». Era el repositor. Nos quedamos esperando que salga alguien. Se hizo de noche y la cajera puso el cartel «CERRADO». «Igual que ayer» protestaron «todos los días lo mismo» y se fueron. Apagaron las luces y cerraron.
Yo me quedé paralizado, mirando al tipo en la oscuridad del supermercado, con el paquete de salchichas en una mano y el pan de panchos en otra, no sabía qué llevar. Me fui pensando: «No le alcanza para los dos». A la mañana volví. Vi a la cajera en la vereda. «¿Hoy no trabajás?» dije. «Sí, estoy esperando que salga alguien». Miré adentro. El tipo, indeciso, miraba las salchichas y el pan de panchos. Al lado tenía al cajero, el repositor, la fiambrera, dos policías y seis personas de la fila de ayer. «¡Lleva el pan!» gritaban unos. Y otros: «¡Las salchichas!».
André Demichelis
