
La cuarentena, según Natalia Lorenzo
Natalia Lorenzo, la autora platense, participó en un encuentro internacional virtual de poesía, a poco de empezar el aislamiento social preventivo impuesto por el coronavirus. En ese momento, pudimos escuchar de su voz su poema «Cuarentena». El texto nos recuerda que este tema, que actualmente nos roba toda la atención, es uno más de los tantos flagelos que castigan fuertemente a los que menos tienen.
Detrás, al costado, arriba y debajo del coronavirus o Covid19 existe un arsenal de problemas sociales que aún están a la espera de una solución urgente y que parecen no ser parte del interés de aquéllos que, todavía, pueden.

En Misiones, en La Cárcova
en Varela
un pibe sigue a rajatabla
la cuarentena:
de día come poco
y a la noche
no cena.
Yo no sé
quién cocinó la sopa.
Pero en NY, en Bérgamo
nos morimos como moscas.
Con un fósforo en Guayaquil
se queman de a montón
las víctimas del Covid.
Te aislan en Las Vegas con una raya
¡Quedate en homelless!
dice el cana o te ametralla.
En Brasil podés salir
porque está tudo legal
incluso para morir
en la puerta de un hospital.
Si sos hindú subí a un árbol
Rezale a Krishna
Prendete un sándalo.
No vaya que te agarre la patrulla
con un palo, con un palo.
Sigue infinito el listado
Italia, Francia, Alemania,
el antiguo Irán
ya devastado.
Yo no sé
quién fabricó este fantoche
de la muerte.
¿Quién parió este niño malo?
Los que están sanos
pregonan
que esto era para bien,
que había que parar la bola
y se ponen a hacer yoga.
Dicen que es para aprender,
que la naturaleza es sabia,
mientras una enfermera
se suicida de rabia.
Los que están sanos,
no miran nada en la tele
para que no les afecte
su momento excepcional
de autoconocimiento.
Siguen un iluminado
que dice que esto tiene
un raro significado.
Que las tortugas desovan
en Galápagos,
aunque en África
el virus haga estragos.
( Y no lo sabemos
porque no cuentan los
muertos, no hay ábacos,
ni médicos).
La peste es el capital.
La habilidad con que
transforma una hecatombe
en un proceso de
sanación individual.
En Misiones, en La Cárcova,
en Varela
un pibe sigue a rajatabla
la cuarentena:
de día come poco
y a la noche
no cena.
Natalia Lorenzo Cabra Solta
(Cuarentena)
