
Día de miércoles (misceláneas)
- foto de Brida Kahus
El día está gris, como la gente. El cielo amenaza con caerse, con romperse en cientos de miles de millones de pedacitos y nosotros sólo atinamos -ingenuamente- a defendernos con tristes y casi siempre débiles y oscuros paraguas.
Afuera una cortina de agua, una pared constante de lluvia me impide ver más allá de aquel vidrio empañado, que parece llorar por dentro. En el aire viciado, viciado por tanto encierro, se respira congoja y distintos tonos de grises…
Pesa el encierro y la humedad. El colectivo está repleto de hombres y mujeres con malos humores, con fríos en el alma y en el cuerpo, con sueños húmedos que saben a viejo, a rancio. A sueños vencidos, abandonados en el fondo de alguna alacena. Aquí se respira ahogo y aprieta el desconsuelo. Mientras afuera diluvia casi tanto como adentro.
Leandro Murciego
(Día de miércoles).