
Qué une a Cortázar con Cervantes
Miguel Cervantes Saavedra y Julio Cortázar -como tantos autores-, comparten la misma suerte o desgracia: son conocidos más por sus prosas que por sus poemas. Pero hubo más que los unió y fue la visión que ellos tenían de sí mismos sobre su obra como poetas. Cervantes se mostraba para con él burlón como lo expresa en uno de sus escritos:
“Yo, que siempre trabajo y me desvelo / por parecer que tengo de poeta / la gracia que no quiso darme el cielo”.

Cortázar, al igual que Cervantes, en alguna ocasión afirmó -entre risas e ironía-:
«Soy un animal literario… Y los sonetos me salen redondos»
Lo cierto es que, tanto uno como otro, dejaron una buena y variada obra poética que merece ser leída. Es por eso que en PAMA nos dedicaremos a hacer que julio a partir de ahora, y al menos para nosotros, lo reemplacemos por Cortázar en todos nuestros almanaques.
De yapa, les compartimos un poema de Miguel de Cervantes Saavedra.

Así, cuando la vida rezagada
retorna leve, apenas en el paso
breve de un aire, de una nube, un vaso
que irisa al sol la curva de su nada,
así, grisalla de la madrugada,
sombra del ave por el cielorraso,
menos que imagen o recuerdo, paso
del beso por la boca ya olvidada,
te contemplo, naciendo de la ausencia,
halo de juego de agua donde juegas
con la infancia liviana del reflejo,
y alza otra vez su duro ser tu esencia
sobre esta soledad donde me entregas,
oh amor, la vana entrega del espejo.
Julio Cortázar
(Final)
Y acá la yapa:
Cuando dejaba la guerra
libre nuestro hispano suelo,
con un repentino vuelo
la mejor flor de la tierra
fue trasplantada en el cielo;
y, al cortarla de su rama,
el mortífero accidente
fue tan oculto a la gente
como el que no ve la llama
hasta que quemar se siente.
Miguel Cervantes Saavedra
(Redondilla)
