PAMA rinde homenaje a un gran escritor argentino. Como sabemos que nuestra intención del cambio en los almanaques también es poética, optamos por publicar un poema de Julio Cortázar por día durante el mes que «lleva su nombre». De todos modos, nada es casual nuestro calendario antes de modificarse por la reforma gregoriana recibió el epíteto de juliano por quien lo había promulgado: Julio César.
«Salvo el crepúsculo» es el libro de poemas de Cortázar, publicado en 1984, año de su deceso, que eligió este blog para la selección del material literario a publicar.
Julio, mes en el que el otoño ya murió, comienza con un poema de Cortázar en el que nos habla del tiempo y su devenir.

En la bóveda de la tarde cada pájaro es un punto del
recuerdo.
Asombra a veces que el fervor del tiempo
vuelva, sin cuerpo vuelva, ya sin motivo vuelva;
que la belleza, tan breve en su violento amor
nos guarde un eco en el descenso de la noche.
Y así, qué más que estarse con los brazos caídos,
el corazón amontonado y ese sabor de polvo
que fue rosa o camino.
El vuelo excede el ala.
Sin humildad, saber que esto que resta
fue ganando a la sombra por obra de silencio;
que la rama en la mano, que la lágrima oscura
son heredad, el hombre con su historia,
la lámpara que alumbra.
Julio Cortázar
(Resumen en otoño)