
Queremos tanto a Julio
La obra de Julio Florencio Cortázar fue vastísima: novelas, cuentos, poesías, prosas breves, teatro, crítica, cartas, etc. Uno de sus libros, «Queremos tanto a Glenda» se publicó en 1980 y consta de tres partes en las que aparecen cuentos, en su mayoría pertenecientes al género fantástico.
Uno de ellos acaparará la atención de este posteo por varias razones. En primer lugar, el cuento al que nos referimos lleva por título el mismo que el libro que lo contiene: «Queremos tanto a Glenda«. En él un grupo de fanáticos de una actriz llamada Glenda Garson comienza a robar todas sus películas para luego reemplazarlas con versiones editadas cuyo objetivo final es «mostrar su perfección». Cuando Glenda anuncia su retirada del cine, el grupo se muestra satisfecho al considerar su trabajo como terminado. Sin embargo, cuando ella cambia de opinión, deciden tomar medidas drásticas.
Por otro lado, un grupo conformado por 20 escritores americanos, que admiraba a Julio Cortázar y su obra, decidió, en el 70° aniversario de la muerte del autor (2004: Año internacional de Julio Cortázar), publicar un libro que le rindiera homenaje a uno de los representantes de la literatura fantástica de Latinoamérica. Es así que se publicó el libro «Queremos tanto a Julio» con textos dirigidos a él de figuras como: Sergio Ramírez (Nicaragua), Eduardo Galeano (Uruguay), Juan Gelman (Argentina), Mario Benedetti (Uruguay), Augusto Monterroso (Guatemala), Antonio Skármeta (Chile), Jorge Amado (Brasil), Juan Rulfo (México), entre otros.

Aquí, algunas de sus palabras y un fragmento del cuento «Queremos tanto a Glenda».
«Tiene un corazón tan grande que Dios necesitó fabricar un cuerpo también grande para acomodar ese corazón suyo.»
Juan Rulfo
«Puede decirse que esté en donde esté, con él estarán Argentina y los argentinos.Pero que así, también estaremos todos nosotros, desde México hasta Chile.»
Jorge Amado
«Recuerdo que alguna vez me dijo, medio ansioso y medio enternecido: «¿viste? Nos llaman porque somos escritores y como tales nuestra palabra puede tener algún eco, y luego nos dan tanto trabajo que no nos dejan seguir escribiendo». Creo que tiene toda la razón. Si verdaderamente queremos tanto a Julio, sería bueno que de vez en cuando lo dejáramos escribir. Entre otras cosas, porque lo hace maravillosamente».
Mario Benedetti
«Julio es una larga cuerda con cara de luna. La luna tiene los ojos de estupor y melancolía. Así lo voy viendo en la penumbra del entresueño, mientras desato las pestañas. Así lo voy viendo y lo voy escuchando, porque Julio está sentado junto a la cama donde despierto y suavemente me cuenta los sueños que yo acabo de soñar y que ya no recuerdo o creo que no recuerdo».
Eduardo Galeano
«A vos siempre te veo – como tu personaje – inventando un camino para ir de una ventana a otra ventana, del misterio de un puño a los crepúsculos de Mozart, de un ser a otro, y otro, y otro, y otro. Siempre sentí que tu amor es infinito. Siempre supe que tu obra nos abrigaba, que tu mejor obra sos vos».
Juan Gelman

«Queríamos tanto a Glenda que le ofreceríamos una última perfección inviolable. En la altura intangible donde la habíamos exaltado, la preservaríamos de la caída, sus fieles podrían seguir adorándola sin mengua; no se baja vivo de una cruz. «
Julio Cortázar
(Queremos tanto a Glenda)
(Queremos tanto a Glenda)