Estos son tiempos complicados. La pandemia y la crisis económica en la que se vieron sumidas varias empresas, no solo en nuestro país sino también en gran parte de la región, dejaron sin empleo a muchas personas. «Tiempos de reinventarse», dicen algunos o de inventar el propio camino con tal de poder seguir viviendo. Un poco de todo esto, y de muchas otras cosas, habla el cuento breve de André Demichelis de esta semana.
Un flaco currículum vitae. Una experiencia «fabulosa». Una licenciatura en Física. La NASA. El Apolo 13. Una heladería. Una bicicleta. Y el orgullo de ser esencial.
«mi amiga Pu buscaba trabajo y me mostró su currículum. “Está medio vacío” dijo. “Te invento cosas” dije y le escribí: “idiomas: francés fluido; formación académica: licenciada en física; experiencia laboral: operaciones espaciales en La NASA, EE.UU”. Lo mandamos por mail y sonó el teléfono. Pu atendió: “¿hola? Ajam, sí, claro. Ahí voy”. “¡Tengo una entrevista!” gritó. Tomamos un colectivo, bajamos en una heladería y subimos escaleras. Y apareció un tipo: “leí el currículum” dijo “¿hablas francés?”. Y Pu: “J’aime les chevaux” dijo “ils sont mignons”. “Licenciada en física” dijo él “¿qué pasa si dos átomos chocan?”. “Si tomamos el átomo central” dijo Pu “NH3, N es central, e’= x”. “Está bien” dijo él “voy a verificar su trabajo en La NASA”. Y agarró el teléfono: “hello, Houston? Acá Buenos Aires, Planeta Tierra. You know Pu? Pu is good? Oh, wonderfull! Bye”. Y cortó. “Le mandan saludos del Apollo 34” dijo “Pu, está calificada, el empleo de delivery en la heladería es suyo. Le damos bici y casco” y salimos. “Pu” dije “tenés habilidades para este trabajo”. “Andrés” dijo ella “descubrí maravillas de la física, en un viaje espacial le enseñé a hablar francés a un extraterrestre. Y comimos quesito. Así y todo, esta es la más linda oportunidad de aprender”. “¿Aprender qué?”. “Andar en bici”. Le dieron 1/4 de helado: “Piedras 381 3ro A”. Se subió a la bici, se puso el casco y le dije “te sostengo hasta la esquina”. Empezó a pedalear, la solté en la esquina y gritó “très belle!” y se fue en zigzag por Piedras.
Andre Demichelis