Dolo Trenzadora es una de las voces nuevas de la poesía de este rincón del continente americano. Su voz poética es una construcción que lleva adelante desde hace más de un lustro. Ella mezcla el idioma castellano con el guaraní. Dueña de una gran musicalidad sus poemas son atravesados por temáticas sociales y culturales.
Dolo, que su nombre «no» artístico es Alicia Aquino, nació en 1985, es hija de padres paraguayos y tuvo una crianza donde el guaraní y el castellano fueron dando forma a su identidad. Escribe poesía desde los 10 años, y, actualmente, está terminando la carrera de Letras, en la UBA.
Publicó hasta el momento tres poemarios: «Enredadxs» (2012, Ed. Punto Muerto), «Este libro no es un rehén» (2018, BiPa) y «De raíz gritaré la frontera» (editorial Maldemar). Esta última creación se presentó en diciembre de 2020.
Tranzadora, la Venus guaraní
Dolo Trenzadora es el nombre que eligió como parte de su identidad artística. El origen está vinculado con un poema de Safo de Mitilene sobre los favores de amor de la diosa Afrodita, también conocida como Venus, según la tradición.
Safo llama a Afrodita «la Dolo Trenzadora«, porque enlaza, teje, trama. Lo mismo que ella trata de hacer con sus letras, la cuales intentan convertirse en una reivindicación de sus raíces argentinas/guaraníes.
Cuando le piden una definición suya ella se presenta como: poeta, miembro de una productora de contenido periodístico, estudiante de Letras, cantora y amante de la cocina: «Además, cocino rico», dice la artista.