Hay gritos guerreros que llegan desde el rincón más olvidado y oscuro. Otros, en cambio, son reafirmaciones, pedidos de derechos. Éste surge como reclamo social. No viene a suplicar sino a hacer cambiar las cosas que durante mucho tiempo fueron impuestas por la fuerza.
En PAMA creemos que el patriarcado es una concepción que llega de un sector de esta sociedad que, en la actualidad, ostenta aún el poder y que está compuesto por hombres y mujeres que disfrutan u obtienen algún beneficio de esta conformación. Es tiempo de ponerle voz y letra a tanta injusticia, patear el tablero y comenzar a cambiar todo aquello que está mal, nos molesta o daña. En este 8M el grito literario llega de la pluma de la autora platense Mabel Grigera.
Ni una menos. Vivas nos queremos
Me ejecutas, me entierras
en patios, en sierras,
debajo de camas,
en playas desiertas.
Manos azarosas,
algunas poderosas;
otras, descastadas,
mas me matan todas.
Te doy mi confianza
mi amor y esperanza,
pero tú me golpeas,
vulneras y asesinas.
Mis gritos se esfuman.
Las denuncias se ignoran.
Así se extingue mi vida
sin hallar una salida.
No quiero este sino.
No acepto tal destino.
Grito «Ni una menos,
vivas nos queremos»
Mabel Grigera
(Ni una menos. Vivas nos queremos)