Este es el tercer poema de Don Rafael Giménez (los dos anteriores son Lucía y ¿Quién?), un poeta que en su pluma lleva la cadencia de los grandes artistas. Creo que alguna vez lo he dicho pero Rafael, con quien he compartido muchas años de trabajo, en cada verso me recuerda a mi tío abuelo Esteban Roca, un poeta brillante que jamás corrió detrás de la fama y que la fama pasó de él, aunque tenía calidad de sobra para coquetear con ella.
Tal vez se trata
de una clave:
saber mirar
o escuchar,
casi, sin querer,
como esa brisa
inaudible
que estremece
las hojas
un instante antes
de dejarlas caer.
Rafael Giménez
(Sentido)
Para leer más textos de Rafael Giménez hacer clic aquí:
Muy buena poesía,Felicidades .me agrada lo poco que he leído de Rafael Giménez unos textos cortos pero cargados de lo social,humano,sonoros te ponen a pensar .
Es verdad, en algo se parece a Tito, pero Rafael es especial, me llega muy hondamente.
Excelente Rafael Giménez y su sensibilidad a flor de piel.
Hermoso. Gracias por la lectura.