Hay poemas que se convierten en oración, canto o estandarte. El poeta Unai Rivas Campo, seleccionado para formar parte de staff de poesía 2022 del Centro Cultura Kirchner (CCK) sostiene:
“Si vas a escribir un poema político, no cuentes lo mala que es la justicia. Eso se sabe. Clava tu postura como una bandera, y si tiene que doler que duela”.
Unai Rivas Campo
Y así lo hace Leandro Murciego en este poema que está atravesado por la pasión, el amor y la añoranza. Y que cuando parece encontrar su propio fondo éste se convierte en trampolín…

Fuimos un atisbo de verano hasta que duró el fuego.
Tus labios y los míos zurcieron una historia,
un recuerdo que devino en sueño.
Nada es eterno.
Ni la rosa ni septiembre ni la niebla
ni el cielo amarillo que preambula a las piedras.
Todo cae por su propio peso:
los besos, la vida y hasta los gobiernos.
Está próximo a acabarse este invierno.
Habrá que aprender a abrasarse
para que el calor los vaya devorando
uno a uno y, si es posible, por dentro.
Leandro Murciego
(Una oración de primavera)
Sobre la foto
La foto que acompaña este post integró una exposición de Leandro Erlich Liminal (1973, Buenos Aires) que se exhibió en el Museo Malba, entre el 5 de julio y el 27 de ocutbre de 2019.
La muestra reunió veintiuna instalaciones, producidas durante tres años, y que fueron seleccionadas por el curador Dan Cameron. Allí se presentó por primera vez en la Argentina la obra La pileta (1999) una de las creaciones más reconocidas del artista a nivel internacional. Esta pieza se presentó en 2001 representando a nuestro país en la Bienal de Venecia y luego fue instalada de manera permanente en el 21st Century Museum of Contemporary Art, de Kanazawa, Japón.
Para más información pueden visitar el site del Malba
Posteo original 1° de octubre de 2019. Posteo actualizado en enero 2022.