
Versos de segunda y última vuelta
La poesía siempre es una manifestación artística, hay momentos en que el poema tiene tiempo de ser trabajado con meticulosa precisión, en otros casos nace como un incendio. Se convierte en una urgencia, casi un grito literario, que viene con la necesidad de advertir, de señalar, de incentivar.
El proceso eleccionario que acaba de finalizar en la Argentina y que puso en el poder al político Javier Milei, líder del partido político La Libertad Avanza (LLA) volvió a poner en el tapete a las privatizaciones de empresas públicas. Pero la agenda política no se queda allí, sino que augura, recortar derechos, subsidios, volver a imponer el sistema de AFJP para las jubilaciones, dolarizar y establecer plebiscitos para temas tales como ley de interrupción voluntaria del embarazo y la ley de matrimonio igualitario, entre otras cuestiones. Ante es escenario, la poesía no se hizo esperar y salió en forma de verso libre.

¿»La esquina, el almacén, el piberío
los reconozco, son algo mío»?
Hoy desperté en una casa extraña
es mi casa pero es extraña
la yerba de ayer
el último corcho
la verdad de la milanesa
miro alrededor y es mi casa
tal cual la dejé anoche
las mismas moscas
esos viejos rincones
llenos de basura
el sol a favor de los azahares
«la sombra de mi viejo en el jardín»
pero desconozco mi pertenencia
los pájaros que se acercan
cantan y no reconozco su idioma
hasta las aves de rapiña
garronean en otro idioma
pero arrastran en sus garras
el mismo botín que arrastraron
el mismo botín que seguirán arrastrando
así vuelan y ensangrentan el patio
el mismo odio la misma mierda
es mi casa /sí
aunque desconozco su estructura
yo no levanté las paredes
con huesos de excavaciones
no puse ventanas
con vista a los cementerios
no hice del techo
una despedida
ni del sótano un refugio
donde sobrevivir
las hormigas siguen comiéndose
las plantas y los corazones
los cardos florecen
desde un perfume igual
mi casa hoy es un territorio
de resucitadas angustias
tendré que volver a automedicarme
para evitar que el terreno se deprima
y autoflagelarme para recordar
que una vez creí en dios.
NdA: hay menciones de El corazón al sur de Eladia Blázquez

A Pedro Aznar
Defenderemos la democracia
en las urnas, en las calles, en las plazas,
con bombos, marchas y poesías.
Escribiremos versos libres
que se harán poemas, canciones y pancartas.
De ser preciso,
haremos una fuerza de poetas
capaces de subvertir el orden
y de, por fin, lograr imponer la metáfora.
Leandro Murciego
(Revolución literaria)